Aquí estoy otra vez...frente a ti,
queriendo hablar...
queriendo compartir mis sueños...mis anhelos,
quiero decirte...
cuanto te he echado de menos.
Pero las palabras están mudas
y te miro en silencio,
esperando una respuesta tuya...
esperando, que mi voz vacía llegue hasta tus entrañas
y se revele contra mi tu calma.
¡Quiero contarte...quiero hablarte...!
Quiero decirte...cuanto te he echado de menos,
Quiero sentir tu voz acariciando mi alma
y con el vaivén de tus olas golpeando la roca...
¡Amiga...quiero que me digas que no estoy sola..!
27 de mayo de 2013
ya echaba de memos leerte, el mar su calma y ese rumor de olas llegando a la orilla como si nos hablara respondiendo a todo lo que le dejamos...precioso Maite.... un grana abrazo
ResponderEliminarGracias Kike...como siempre al pie de las letras...estoy en ello, sigo escribiendo, pero muchas veces la falta de tiempo me lo impide...ayer robe un poco de tiempo y me fui a ese lugar de la foto...baje los escalones de piedra y me senté bajo la sombra del árbol...necesitaba ese momento...necesitaba hablar y terminar esta poesía que hacia algunas semanas empecé en el mismo lugar...es mi remanso de paz, antes de que los bañistas invadan este lugar...muchas gracias por leerme...un abrazo y seguro que mañana será un grandísimo día.
Eliminar¡Me encanto! ¡Mirando el mar podemos sentir tanta tranquilidad y podemos encontrarnos a nosotros mismos! Un fuerte abrazo.
ResponderEliminarGracias Sandra...como he dicho a Kike, en esta cala se respira tanta tranquilidad, que es imposible no sentirse bien...las palabras surgen sin más con una suave melodía de las olas al chocar con las rocas...otro abrazo para ti!
EliminarEl mar te habla con la paz que dan las olas que vienen y van. Muy bonito Maite. Un abrazo!
ResponderEliminarTu lo has dicho Francisco...compartes tanto sentimiento escondido! Muchas gracias por tu fiel compañía amigo...de corazón un enorme abrazo!
EliminarHa sido un placer leer esta poesía. Se te echaba de menos. Un abrazo.
ResponderEliminarGracias Francisco...como he dicho a Kike...no siempre el tiempo nos deja libres...ayer después del trabajo quise buscar la soledad del lugar y estar en compañía del sol, del mar y de un gorrión que no me tenía miedo y que quiso jugar al escondite con una lagartija...terminé esta poesía y descubrí que no estoy sola...gracias por vuestra compañía hacéis que me sienta viva...abrazos!
EliminarPreciosa, es la segunda poesía tuya que leo y a cual más bonita. Un placer seguirte y leerte. Abrazos!
ResponderEliminarGracias Sonsoles...es un placer escribir y que te lean...anima mucho a seguir haciéndolo...un enorme abrazo y tengas un buen fin de semana
EliminarQué lindo lugar, y es cierto que aveces en esa intimidad con un rincón del mundo nos hace sentimos en armonía y paz, como si ese lugar estuviera ahí para nosotros, y entonces fluyen las ideas, los sentimientos y se hacen versos... Sabes que disfruto leyéndote, y andamos robando tiempo por igual, pero estos ratos son gratificantes.
ResponderEliminarUn hermoso poema que nos deja ver la belleza de tu bello interior.
Por cierto, qué alegría reflejáis en las fotos durante esa velada poética.
Abrazos!
Tienes razón Clarisa...siempre existen lugares que te atrapan como si de una red se tratara y entonces fluye la creatividad y las palabras sin más...el lugar de la foto es una pequeña cala en L'Escala ( donde vivo) y siempre me a atraído y he escrito alguna poesía casi de un tirón.las fotos que pongo en mi blog son todas mías...siempre he dicho que no sé si las hago bien o no...sólo sé que fotografío lo que mi ojo percibe, porque no entiendo de fotografía...simplemente me gusta.
EliminarUn abrazo grande Clarisa...me alegra mucho y me animan tus comentarios.