La fragilidad de las cosas nos rodea, al igual que nuestra propia fragilidad. Pero saber comprender los momentos de cada etapa, nos ayuda a ser felices, aunque sea con un toque de imaginación... ¿Y qué sería sin ella de nosotros? Vivir soñando para morir despiertos, que decían... Un sutil poema, que me ha encantado, con ese final abierto. Movimiento, movimiento... Un abrazo grande, Maite. Feliz semana para ti.
Muchas gracias Clarisa, has expresado a la perfección lo que quiero transmitir con este poema. Ese mundo imaginario no puede desaparecer, porque de alguna forma es el que nos mantiene despiertos o vivos. El que nos da fuerza para seguir. Un abrazo grande también para ti.
La fragilidad de las cosas nos rodea, al igual que nuestra propia fragilidad. Pero saber comprender los momentos de cada etapa, nos ayuda a ser felices, aunque sea con un toque de imaginación... ¿Y qué sería sin ella de nosotros? Vivir soñando para morir despiertos, que decían...
ResponderEliminarUn sutil poema, que me ha encantado, con ese final abierto. Movimiento, movimiento...
Un abrazo grande, Maite. Feliz semana para ti.
Muchas gracias Clarisa, has expresado a la perfección lo que quiero transmitir con este poema.
EliminarEse mundo imaginario no puede desaparecer, porque de alguna forma es el que nos mantiene despiertos o vivos.
El que nos da fuerza para seguir.
Un abrazo grande también para ti.