Las campanas de la Iglesia
recuerdan que es medianoche.
Pinceladas de blanco cubren el cielo.
Mientras, la brisa de mar embriaga mi cuerpo.
Y me vuelvo gaviota,
surcando en silencio el cielo.
Paz, solo paz respiro...
Apago la luz y me uno a las estrellas,
que despiertan en mí...sueños dormidos.
Me habla el silencio,
la noche abraza al día
y mis párpados, caen vencidos.
Maite Segura
26 de agosto de 2017.
Hace unos días...sí, unos de esos días en el que la debilidad me vencía y sentada en la terraza, intentando recuperar mis fuerzas bajo las estrellas, y con la única compañía del silencio, surgieron estos versos.
Este cuadro de Vincent Van Gogh " La noche estrellada" me ha recordado ese día.