LAS NIEVES DE MARZO

Con las nieves de marzo,
resucitan los miedos. 
Tiemblan los deseos, 

que luchan sin tregua  
para mantenerse vivos. 
La lucha es intensa... 
Por la agrietada vida,
se escapan los sueños. 

No se puede ganar al dolor,
si al alzar la voz, 

se rompen las palabras.
No se pueden guardar en un pañuelo, 
las lágrimas usadas;
ni desviar el cauce del río, 
cuando ya ha forjado su camino.

Con el espíritu libre,
caminan los pies desnudos 
sin cadenas que los detengan.
Sus pasos firmes, 

recuperan madrugadas
zurcidos en los pliegues de sus faldas.

Con las nieves de marzo,
y  el calor en el alma,
de rosas sin espinas 
las calles se engalanan.

Nace una voz desde las entrañas 
que grita con fuerza...
Alzando su puño, y Levantando el alma;   
rompiendo en mil pedazos el silencio,
que mantuvo oculta la esperanza.  

Esta poesía está escrita pensando en todas y cada una de las mujeres porque, todas las mujeres han y están construyendo la historia.
A pesar de ello, aún queda mucho por hacer, pero, las mujeres no callamos, no desfallecemos, ni nos rendimos...seguiremos alzando el puño y rompiendo en mil pedazos los silencios que nos roban la esperanza. 

Las fotos son de la red. Me encogió el alma ver a esa niña refugiada con su hermana en brazos y protegiéndola del frío y la nieve.
También, a estas mujeres sirias reclamando justicia y paz para su país. 

Maite Segura. 

PROMETO ROMPER EL RELOJ

Prometo no volver a caer
en el silencio amargo de la vida.
Quedamos para mañana pero,
el pasado se olvidó  de que
hay amores que engañan al tiempo...
Que caminan por caminos extraños,
de verdades incumplidas
y juventud añorada.

Prometo romper el reloj 

que un día quedó  parado
en nuestro mundo de silencio.
Volver a reinventar nuestros cuerpos
en las tardes de lluvia de fríos inviernos.
Encontrar respuestas a preguntas sin armaduras.
Recuperar el resto de los años
que nos fueron robados por aquellos días tristes.

Prometo olvidarme de las palabras huecas
que un día quedaron presas en el calendario.
Prometo hablarte con ternura y no olvidar,
que tu corazón es mi otra mitad.

Mientras,  en nuestra contra,

 el viento sopla por el lado equivocado.
Sin miedo a amar,

sin miedo a navegar
por el mar enfadado.
Sin esperar nada a cambio... 

Solo esperar,
esperar a que el universo,  decida amarnos.



Maite Segura.